El polémico debate en torno a la cultura “woke” ha tomado un nuevo giro explosivo, esta vez involucrando a la icónica Whoopi Goldberg. La reconocida actriz y presentadora de The View ha expresado abiertamente su frustración luego de que el boicot contra Disney por supuestas inclinaciones “woke” se volviera viral, solo para resultar totalmente contraproducente de manera casi inmediata.

El boicot fue impulsado por grupos que acusan a Disney de incluir contenido que consideran excesivamente progresista y políticamente correcto, a menudo etiquetado como “woke”. Sin embargo, el intento de boicot en lugar de perjudicar a Disney, pareció tener el efecto contrario: aumentó la curiosidad de muchos consumidores, impulsando la popularidad de ciertos proyectos que eran los objetivos principales del boicot.

Whoopi Goldberg, defensora de la diversidad y la inclusión en la industria, no tardó en reaccionar con enfado a lo que considera un ataque infundado. Durante un segmento reciente de The View, Goldberg abordó el tema y criticó fuertemente a quienes están promoviendo el boicot, calificando la acción como “ridícula” y “destructiva”. En su opinión, la inclusión de diferentes voces y perspectivas en las producciones de Disney es esencial para reflejar la diversidad de la sociedad y, en lugar de debilitar a la compañía, fortalece su contenido y legado.

El problema comenzó cuando varias campañas en redes sociales llamaron a un boicot masivo de Disney, particularmente en contra de películas y series que representaban diversidad racial, de género y orientación sexual. Sin embargo, lejos de lograr su objetivo, estas campañas provocaron que más personas se interesaran en dichos productos, generando un efecto contrario: mayor visualización, compras y apoyo general.

Goldberg expresó su indignación por el hecho de que, en lugar de promover un diálogo constructivo sobre el contenido que a algunas personas podría incomodarles, los críticos optaron por tratar de “cancelar” a la compañía sin entender los valores que Disney ha intentado promover desde hace años. Su furia también se centró en cómo este boicot refleja una falta de comprensión sobre lo que significa la inclusión en el entretenimiento.

Este “desastre total” no solo ha causado una ola de memes y comentarios en redes sociales, sino que también ha generado un debate más amplio sobre cómo las acciones impulsivas en la era digital, como este boicot viral, pueden volverse rápidamente en contra de quienes las promueven. Además, el tema ha abierto una conversación más profunda sobre el equilibrio entre mantener las tradiciones en los medios y abrazar el cambio en un mundo cada vez más globalizado y diverso.

En resumen, lo que comenzó como un intento de castigar a Disney por su contenido considerado “woke” terminó reforzando la marca y desatando la ira de figuras como Whoopi Goldberg, quien no ha dudado en defender los valores de inclusión en el entretenimiento moderno.