Kanye West es conocido por sus declaraciones polémicas, y uno de los momentos más memorables de su carrera fue la famosa interrupción de Taylor Swift en los MTV Video Music Awards de 2009, cuando le arrebató el micrófono durante su discurso de aceptación del premio al Mejor Video Femenino, proclamando que Beyoncé merecía el galardón por su video de “Single Ladies.” Años después, Kanye ha seguido mencionando este evento, pero en una entrevista reciente, hizo una declaración que ha vuelto a captar la atención de todos: afirmó que en su mente, él “salvó” a Taylor Swift de lo que consideraba una injusticia hacia Beyoncé.

En su versión, Kanye sostiene que al intervenir en ese momento, estaba defendiendo el arte y la justicia dentro de la industria de la música. Según él, el hecho de que Beyoncé no ganara con un video que fue ampliamente elogiado y que, a su juicio, cambió la cultura pop, lo llevó a actuar impulsivamente. Para Kanye, su interrupción no fue un ataque personal contra Taylor, sino más bien un acto destinado a corregir lo que él percibía como una equivocación en el reconocimiento artístico.

Sin embargo, la idea de “salvar” a Taylor Swift no ha sido bien recibida por muchos. Para algunos, la intervención de Kanye fue vista como una falta de respeto hacia Swift, que en ese entonces estaba comenzando a ganar notoriedad en el mundo de la música. Además, este incidente alimentó una disputa entre los dos artistas que se prolongó durante años, con varios momentos públicos de reconciliación y posteriores tensiones.

La declaración de Kanye ha sido interpretada por algunos como otra muestra de su complejo de mesías, donde se ve a sí mismo como una figura que está destinada a corregir los errores y guiar la cultura popular. En cuanto a Taylor Swift, aunque ha hecho las paces públicamente en el pasado, esta nueva afirmación podría reabrir viejas heridas o simplemente ser ignorada como otra de las controversias que Kanye tiende a generar.

El hecho de que Kanye todavía hable de ese momento muestra cuán profundamente ha impactado su carrera y su percepción del mundo del entretenimiento. Su insistencia en que estaba “salvando” a Taylor al intervenir a favor de Beyoncé refleja su visión particular de su papel en la cultura popular, que sigue siendo tan polarizante como fascinante.