Riley Keough, la nieta del legendario Elvis Presley, ha compartido recientemente algunos detalles sobre el misterioso piso superior de Graceland, la icónica mansión en Memphis, Tennessee, que fue el hogar de su abuelo. Durante años, el segundo piso de la mansión ha sido un tema de gran curiosidad, ya que permanece cerrado al público desde la muerte de Elvis en 1977. Solo la familia y algunas personas de confianza tienen acceso a esa área, lo que ha dado lugar a todo tipo de especulaciones y teorías sobre lo que realmente se oculta allí.

En una reciente entrevista, Riley ofreció una rara visión de ese espacio prohibido. Aunque no entró en detalles profundos, describió el segundo piso como un lugar sagrado, preservado casi exactamente como lo dejó Elvis en sus últimos días. “Es muy privado y especial para nosotros”, comentó Riley, destacando que la familia ha mantenido el piso en su estado original como una manera de honrar al Rey del Rock and Roll. Entre los secretos más intrigantes, Riley mencionó que el dormitorio de Elvis sigue prácticamente intacto, con muchos de sus objetos personales, incluyendo su ropa, sus discos y algunos de sus libros favoritos.

El segundo piso de Graceland es más que una mera atracción turística o un misterio sin resolver; para la familia Presley, es un santuario lleno de recuerdos personales. Aunque los fans de Elvis probablemente nunca puedan pisar ese piso prohibido, las revelaciones de Riley Keough ofrecen un vistazo exclusivo a la vida privada del ícono musical y la forma en que su legado sigue vivo a través de su familia.

Graceland, que atrae a miles de visitantes cada año, sigue siendo un símbolo del impacto cultural y artístico de Elvis. Pero para aquellos más cercanos a él, como su nieta, es también un recordatorio constante de su influencia, tanto en la música como en sus seres queridos.